Consigue una temperatura confortable y ahorra en tu factura
Con la llegada del frío, toca adaptar la temperatura de nuestros hogares, y la prioridad de transformar nuestro hogar en un refugio cálido y acogedor, se ha convertido en uno de los mayores retos. El tipo de hogar, el número de personas que viven en ellos o su aislamiento térmico, son algunos de los factores que inciden en la temperatura, y hacen que esta pueda variar, por ello, para conseguir un ambiente acogedor, es esencial adoptar algunas prácticas sencillas, pero efectivas; encender la calefacción podría ser una de ellas, pero existen alternativas y recursos complementarios para ayudarnos a ahorrar energía y dinero.
Antes de conocer algunas opciones para brindar una adecuada temperatura a tu hogar, es importante saber que la temperatura ideal de nuestro hogar en invierno debe oscilar entre los 21 y los 23 grados durante el día y los 17 grados por la noche.
- Ajusta los termostatos, optimiza el uso de la calefacción ajustando y programando los termostatos, para que estos se adapten a tus rutinas diarias y así evitar el desperdicio de energía. Cerrar las puertas de ciertas habitaciones también puede ayudarte a evitar que el aire frío se propague por toda la casa.
- Contar con un buen aislamiento, una parte significativa de la pérdida del calor, o, mejor dicho, del paso del frío en el interior, se debe a un deficiente aislamiento de las puertas o ventanas del hogar. El aislamiento de techos, suelos y paredes es la clave para evitar dichas fugas de calor hasta en un 25%, lo que del mismo modo representa un ahorro significativo tanto en la factura como en energía.
- Deja entrar luz solar, abre las cortinas y persianas durante el día, para permitir que la luz solar caliente tu hogar de manera natural. Esta simple acción no solo proporciona calor sin coste alguno, sino que también puede mejorar tu estado de ánimo y disminuir la necesidad de recurrir a la calefacción.
- Bajar las persianas por la noche, en caso de no disponer de un correcto aislamiento térmico, cerrar las persianas y cortinas por las noches puede ayudar a retener el calor acumulado durante el día y minimizar estás pérdidas de calor.
- Utiliza alfombras en el suelo, el uso de alfombras no solo proporciona una capa adicional de aislamiento en el suelo, sino que también aportan un toque decorativo y acogedor a cualquier espacio de tu hogar. Este doble propósito las convierte en un elemento decorativo indispensable los meses más fríos.
- Todo al cálido, apostar por los colores cálidos en la decoración de tu hogar, junto con una iluminación y texturas suaves, contribuyen a crear un ambiente más acogedor. Lámparas de luz tenue y textiles como cojines o mantas, generarán una atmósfera más acogedora.
- Utiliza la ropa adecuada, optar por utilizar varias capas de ropa, prendas cálidas y zapatillas de ir por casa, te permitirá conservar la sensación de bienestar sin la necesidad de recurrir al máximo de la calefacción.
Además de estos consejos, prácticas como mantener los radiadores sin obstrucciones, utilizar termostatos regulables y purgar los radiadores, son pequeñas acciones que también pueden contribuir significativamente en el ahorro en la factura de luz y gas.
Lograr una temperatura óptima en el hogar no solo mejora el bienestar, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental y el gasto en energía. Al implementar estos consejos, los hogares pueden disfrutar de un ambiente confortable y eficiente, beneficiando tanto a sus residentes como al medio ambiente.