Durante este año y medio de pandemia, aunque obligados por la situación, hemos logrado disfrutar de muchos momentos de calma, de pasar tiempo de calidad con nuestras familias y de relajarnos disfrutando de nuestro hogar.
La vida diaria nos lleva inconscientemente a aplicar un ritmo acelerado. Este ritmo está incentivado en una buena medida por el uso de las tecnologías que dan soluciones rápidas o también debido al uso intensivo de internet y las redes sociales que con su inmediatez nos sumergen en una celeridad constante.
Por ello, es importante recordar y aplicar el concepto Slow Life, bienestar lento, para disfrutar de nuestros hogares:
- La TV en segundo plano: desconéctate del ruido constante de la televisión buscando más momentos en silencio para equilibrar nuestro bienestar.
- Electrodomésticos y aparatos silenciosos: evita utilizar aparatos que perjudiquen el confort acústico de los ambientes de tu hogar.
- Espacio de relajación: practica mindfulness, date una ducha relajante, aplica prácticas de feng shui…
- Acondicionar un espacio para hacer ejercicio: intenta tener un lugar adecuado donde hacer rutinas físicas que favorezcan también a tu bienestar mental.
- Espacio cómodo para teletrabajar: establece una zona de trabajo que sea confortable, tranquila y donde te sientas a gusto.
- La cocina como espacio social y familiar: cocina pasando tiempo con tus hijos, conversa con amigos…
- Un salón adecuado a tu personalidad: aplica decoración acorde a tus gustos, así como también mobiliario que te haga sentir a gusto.
- Plantas y flores aromáticas: que te permitirán mejorar la calidad del aire purificándolo y suministrando un olor mucho más agradable.
- Huerto vertical casero: si el espacio te lo permite, instala un huerto vertical en tu hogar para reducir las emisiones de carbono, disminuir la temperatura ambiente y tener mayor conciencia de la utilización de los recursos naturales.
- Utilizar materiales y textiles sostenibles: así como también aplica prácticas para ahorrar energía y agua en tus rutinas diarias.
- Disponer de espacios abiertos y más sostenibles: aplica una correcta ventilación en tu hogar y aprovecha al máximo la luz natural.
- Encuentra tu lugar favorito en el hogar y pasa más tiempo en él
Slow Life Home es un concepto que debe tenerse en cuenta no sólo en la manera en que está construida o diseñada una casa, para que sea más sostenible y ecológica, sino también en las actividades de bienestar lento que los integrantes del hogar practican en ella.
A continuación, compartimos algunos consejos para aplicar el Slow Life a nuestras vidas:
- Apostar por la producción gastronómica local y de proximidad con alimentos de calidad que sean sostenibles.
- Cuidar el medioambiente con nuestras rutinas diarias.
- Enseñar a nuestros hijos a disfrutar de las pequeñas cosas: el agua, la nieve, el campo, el tiempo de juego, la compañía de nuestras mascotas, las actividades en la naturaleza…
- Practicar mindfulness u otros ejercicios que contribuyan a nuestro relajamiento (leer un libro, caminar al aire libre, escuchar música…) o simplemente dejarte llevar por tus pensamientos.
Es importante que seamos capaces de desconectar, relajarnos y disfrutar de lo más preciado que tenemos: el tiempo. Encontrar un oasis de paz y tranquilidad en nuestro hogar que interrumpa con la acelerada rutina es realmente necesario para nuestro bienestar. Así como también, aplicar un adecuado equilibrio entre la vida laboral y personal, disfrutando de los pequeños momentos en familia y con nosotros mismos.