Materiales de nueva generación, una revolución que redefine nuestro entorno 

  • Los materiales ya no son solo soporte: son elementos vivos que conectan con nosotros y nos hablan si sabemos escucharlos. 
  • Es hora de cambiar la estética de los materiales: los reciclados pueden ser tan bellos como cualquier otro, aunque aún nos cueste aceptarlo. 
  • Un material bien diseñado es aquel cuya estética perdura tanto como su función: si pasa de moda pronto, deja de ser sostenible. 

Barcelona, 18 de junio de 2025. El Instituto Silestone celebró ayer en Cosentino City Barcelona la charla-coloquio “Más allá de las superficies”, un encuentro que reunió a voces destacadas del mundo del diseño, la arquitectura, la ciencia y la innovación para reflexionar sobre cómo los nuevos materiales están rediseñando la forma en que habitamos y construimos nuestro entorno. 

Durante el coloquio se abordaron cuestiones clave como: ¿qué papel juegan los materiales avanzados en la sostenibilidad?, ¿cómo contribuyen a la eficiencia energética?, ¿de qué manera amplían las experiencias sensoriales en los espacios?, o ¿hasta qué punto están redefiniendo los límites entre funcionalidad, estética e innovación? 

Durante el coloquio se abordaron cuestiones clave como saber si estamos preparados para entender, aceptar y convivir con los nuevos materiales, ¿Cómo estos pueden contar historias o provocar emociones?, ¿Cómo se equilibra la búsqueda estética con la eficiencia y la sostenibilidad en el desarrollo de nuevos materiales? o ¿Hasta qué punto se están redefiniendo los límites entre funcionalidad, estética e innovación? 

El panel de expertos estuvo formado por Mariano Campoy-Quiles, investigador del Institut de Ciència de Materials de Barcelona; Pau M. Just, arquitecto y divulgador; Javier Peña, director general de Elisava; Valentín Tijeras, vicepresidente corporativo de Producto, I+D y Calidad en Cosentino; y Santiago Alfonso, secretario general del Instituto Silestone, quien moderó el debate. Todos ellos coincidieron en destacar el papel fundamental de los materiales de nueva generación como motores de transformación en los espacios que habitamos. 

Y es que más allá de su función técnica o decorativa, los nuevos materiales se presentan como herramientas clave para dar respuesta a desafíos contemporáneos como la sostenibilidad ambiental, el bienestar en los espacios construidos y la innovación en el diseño sensorial y emocional. 

Del coloquio “Más allá de las superficies” se pueden las siguientes conclusiones: 

Uno de los mensajes más potentes de la jornada fue la idea de que los materiales “están vivos”. Así lo expresó Javier Peña, quien defendió que los materiales son más que estructuras inertes: interactúan con nosotros, emiten vibraciones que pueden resonar con nuestro estado emocional y tienen una capacidad de influencia que va más allá de lo físico. Esta visión, que conecta ciencia, percepción sensorial y filosofía, invita a establecer una nueva relación emocional y respetuosa con la materia. 

Pau M. Just, desde su experiencia como divulgador y arquitecto, destacó la creciente sensibilidad del público hacia los materiales interiores, impulsada en gran medida por los referentes visuales de medios y redes sociales, y en como estos contenidos repercuten tanto en lo positivo como en lo negativo. Pero también advirtió que no se trata solo de modas: las personas buscan experiencias. Los materiales, su textura, su color y su forma de envejecer contribuyen a construir atmósferas que impactan directamente en cómo vivimos los espacios y en cómo los materiales pueden contar historias según el entorno. 

En el plano de la investigación, Mariano Campoy-Quiles explicó que los científicos buscan más la funcionalidad de los materiales y tienen que aprender a buscar también la estética. El científico reflexiono sobre cómo la ciencia de materiales está profundamente orientada hacia la sostenibilidad, pero también hacia la multifuncionalidad: materiales que, por ejemplo, combinan propiedades estéticas con eficiencia energética o salud ambiental. La nanotecnología y la fotónica están ya abriendo nuevas vías para diseñar superficies que generan electricidad o que se adaptan mejor a sus contextos funcionales y visuales. 

Desde la perspectiva industrial, Valentín Tijeras subrayó los retos de integrar innovación, sostenibilidad y viabilidad comercial. Reivindicó una nueva industria más comprometida con el “cómo” se fabrican los materiales: menos dependencia de fuentes fósiles, más circularidad y una fabricación con bajo impacto ambiental. Además, resaltó la necesidad de desarrollar productos duraderos no solo en prestaciones, sino también en estética, para evitar el “descarte por moda” que tantas veces acorta la vida útil de un material aún funcional. 

En este sentido, los 4 expertos coincidieron en la importancia del diseño como herramienta transformadora. Un diseño bien aplicado no solo aporta valor estético: es capaz de generar cambios culturales, emocionales y medioambientales. Porque como concluyó Javier Peña, “no hay sostenibilidad posible si no entendemos la materia que nos rodea. Solo conociendo su historia, sus procesos y su lenguaje podremos vivir en armonía con ella”.