Enero es un mes conocido por su inclinada pendiente, una cuesta arriba que requiere todo nuestro esfuerzo económico y personal para llegar a la cumbre. Atrás han quedado las fiestas y los excesos mostrándonos un nuevo panorama de oportunidades y buenas intenciones que no solamente son buenas para nosotros sino también para el conjunto de la sociedad y del planeta. Es sin duda la hora de poner en práctica en nuestro hogar todos aquellos consejos de ahorro que nos ayudarán en la remontada a la vez que favorecerán el cuidado y la regeneración de nuestro entorno.
La consigna del “R que R” de la economía circular
Además de los ya famosos Reducir, Reutilizar, Reciclar que predica la economía circular, podemos ejecutar otras muchas acciones que nos ayudarán a cuidar del planeta a la vez que mantenemos a raya la economía doméstica.
- Reparar
El planeta no puede permitirse el lujo de seguir utilizando recursos en bienes de los que ya disponemos. Elige marcas comprometidas con la sostenibilidad que garanticen repuestos y no te presupuesten una pieza de recambio casi al precio de un aparato nuevo. Siempre hay que intentar reparar antes de sustituir, tus nietos te lo agradecerán.
- Repensar
Elige lo duradero antes que lo desechable y apuesta por el ecodiseño. Reemplaza los útiles de usar y tirar por artículos más perdurables a ser posible de materiales naturales, ahorrarás a medio plazo. Hay muchas empresas que ya practican el ecodiseño, repensando sus productos para que su huella de carbono e impacto medioambiental sea menor.
- Rechazar
Evita los tiques, facturas y notificaciones en papel, así como la publicidad en los buzones. Cuando vayas a la compra, rechaza los alimentos con envases innecesarios y compra productos a granel sin embalaje o que éste sea reciclable. Rechaza los impulsos, que tu compra sea siempre meditada.
- Revisar
Revisa tu despensa y frigorífico antes de hacer la compra. Planifica tus menús, por días y raciones a la hora de hacer la lista de compra. Prioriza alimentos locales y de temporada ajustando las cantidades. Puedes cocinar un día y congelar: ahorrarás tiempo, dinero y energía. No despilfarres alimentos. La cocina es un excelente lugar para poner en práctica la economía circular.
- Recuperar
Si reparar es tendencia, comprar de segunda mano está de plena actualidad. El mercado de segunda mano se ha hecho accesible para todos a través de las
plataformas digitales y aplicaciones. No solo en ropa, hay otros muchos artículos como muebles, pequeños aparatos electrodomésticos o tecnológicos que puedes adquirir a excelente precio.
- Redistribuir
Relacionado con el punto anterior, seguro que tienes cosas que ya no usas y de las que puedes deshacerte. Alguien las recupera y les da una segunda vida, tu ganas espacio y dinero. No acaparar y redistribuir es una de las premisas de la economía circular.
- Reajustar
Tu gasto energético necesita ajustarse por tu bien y el del planeta. Bombillas de bajo consumo, electrodomésticos de alta eficiencia energética, ciclos ecológicos en lavadora y lavaplatos siempre a carga completa que además de electricidad ahorrarán agua. Desconecta por completo tus dispositivos electrónicos evitando el modo “stand by”.
- Reflexionar
Sobre tus hábitos de consumo. La economía circular es un modelo económico y social basado en el máximo aprovechamiento de los recursos optimizando su uso y reduciendo al mínimo la generación de residuos. La lógica limitación de los recursos naturales del planeta junto al continuo crecimiento de su población hace cada vez más urgente y necesario el consumo racional y responsable de todos y cada uno de nosotros. Cambiar el “usar y tirar” de la economía lineal por un sistema de consumo más sostenible es beneficioso para tu economía y para el medio ambiente. Todos salimos ganando.