¿Cómo ser más sostenibles en la cocina?

Con motivo del Día Mundial de la Educación Ambiental.

El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, que tiene como principal objetivo identificar la problemática ambiental y crear conciencia en las personas y en los gobiernos en cuanto a la necesidad de participar para conservar y proteger el medio ambiente.

Actualmente, nos enfrentamos a nuevos retos que influyen directamente en nuestra alimentación y que comprometen nuestra seguridad alimentaria: cambio climático, despilfarro de alimentos, sobreexplotación de recursos, contaminantes, superbacterias…

En la cocina podemos ser muy activos para cuidar del medio ambiente con simples acciones que nos permitirán ser más sostenibles y reducir el impacto medioambiental en nuestros hogares.

Acciones de sostenibilidad en nuestros hogares:

  1. Evitar el despilfarro de alimentos: el 50% de alimentos se desperdicia en las cocinas de los hogares. Por eso, somos nosotros quienes debemos prestar atención a la manera en que conservamos nuestros alimentos para evitar desperdiciarlos y mejorar su aprovechamiento.
  • Incorporar prácticas para un correcto reciclado y cuidado medioambiental:
    • Recordar aplicar una correcta separación de los residuos para su reciclaje. Para ello, debemos tener muy claro qué estamos separando y dónde hay que depositar cada producto.
    • Prestar atención a las fechas de caducidad de los alimentos para consumir primero aquellos que están próximos a vencer.
    • Servir la cantidad justa de comida que vamos a comer para evitar el despilfarro alimentario.
    • Intentar comprar alimentos de larga duración, pero sin caer en el acaparamiento.
    • Crear platos nuevos y variados para aprovechar los alimentos al máximo y evitar así el desperdicio (Trashcooking).
  • Implementar las 3 “R” de la ecología: Reducir, reutilizar y reciclar:
    • Reducir el consumo de productos para ayudar a conservar los recursos naturales, y disminuir la contaminación del medio ambiente.
    • Reutilizar, es decir, volver a utilizar los productos que se quieren desechar, es decir, considerar si aún están en buen estado y poder usarlos otra vez.
    • Reciclar algunos materiales de desecho que puedan procesarse para poder hacer otros productos ayudando a contaminar menos y darle otro uso a los materiales de desecho.
  • Instalar un huerto vertical: una solución sostenible para aprovechar los recursos naturales, fomentar el autoconsumo, disminuir las emisiones de carbono y la temperatura del ambiente, reducir los gastos de electricidad, mejorar la calidad del aire….

Hoy más que nunca se demuestra que somos las personas con nuestras acciones las que podemos favorecer o perjudicar al medio ambiente y a nuestra salud. ¡Incorporemos estas acciones a nuestro día a día y ayudemos al cuidado del planeta!