La cocina es ahora el corazón de la casa, un espacio en el que cocinamos, comemos, nos reunimos trabajamos y donde nuestros hijos juegan o hacen los deberes. Esta diversidad de funciones supone una proliferación de gérmenes siendo necesario extremar las precauciones para evitar la creación de focos de contaminación en esta estancia.

Según diversas investigaciones, más de la mitad de las toxiinfecciones alimentarias domésticas se deben a unos hábitos de higiene incorrectos en la cocina. Una de las medidas para evitar la presencia de los microorganismos que causan este tipo de trastornos para nuestra salud es identificar las zonas más proclives a la contaminación y mantenerlas limpias y secas.

El Instituto Silestone te explica cuáles son los puntos críticos de la cocina donde pueden proliferar los gérmenes y te ofrece consejos prácticos para prevenir las toxiinfecciones que éstos pueden llegar a provocar.

 

ÁREA DE ALMACENAMIENTO

La despensa

Debe ser un lugar fresco, seco y ventilado. Hay que limpiarlo regularmente y revisar el estado y la fecha de caducidad de los alimentos almacenados.

Nevera y congelador

Para la correcta conservación de alimentos las temperaturas indicadas se encuentran entre 1º C y 4º C en la nevera y por debajo de -18º C en el congelador. Es importante la limpieza periódica de estos electrodomésticos para evitar la escarcha facilitando que se mantengan las temperaturas indicadas. No debemos olvidar la limpieza de los tiradores ya que en ellos se concentra un gran número de bacterias, ni tampoco evitar cargar excesivamente el frigorífico ya que se impedirá que el aire frío circule libremente y se reparta de manera homogénea. Colocar los alimentos preparados preferiblemente en las baldas superiores en recipientes herméticos para evitar que se puedan dar contaminaciones cruzadas entre los productos.

 

ÁREA DE MANIPULACIÓN

Es indispensable que todos los equipos y materiales de trabajo que entren en contacto con los alimentos estén fabricados con materiales fáciles de limpiar y desinfectar, además de ser resistentes a la corrosión.

Fregadero

El fregadero es el punto húmedo de la cocina por lo que debes extremar las precauciones. Elimina todos los restos de comida, higieniza y sécalo después de utilizarlo.

Encimera

Las superficies en las que se preparan los alimentos son zonas dónde fácilmente se producen contaminaciones cruzadas ya que los restos de comida y la humedad pueden dar lugar a un ambiente ideal para la reproducción de bacterias perjudiciales para la salud. Elimina los restos de alimentos, limpia y seca bien la superficie con el producto adecuado recomendado por el fabricante para su limpieza y conservación.

Utensilios

No debes olvidar limpiar los utensilios cada vez que cambies de alimento manipulado, para eliminar los posibles gérmenes que pueda haber dejado el alimento anterior.

Cuchillos

Es importante limpiar el cuchillo cada vez que cambiemos de alimento manipulado o de un alimento crudo a uno listo para consumir. Si  por ejemplo cortamos una pechuga de pollo cruda contaminada que va a ser cocinada aunque las bacterias posteriormente se eliminen por el calor, y con el mismo cuchillo cortamos el tomate para la ensalada, éste acabará estando contaminado.

Tablas de cortar

Las tablas de cortar son materiales propensos a la contaminación y tienen un elevado nivel de riesgo. Por este motivo, cada vez que se cambie de alimento hay que limpiar y secar la tabla.

Paños y trapos de cocina

Son uno de los materiales más propensos a la contaminación. Por ello, deben cambiarse a diario o siempre que se ensucien dado su elevado nivel de riesgo. Otra opción es utilizar rollo de papel desechable.

 

AREA DE RESIDUOS Y RECICLAJE

Los residuos son una importante fuente de contaminación debido a su riqueza en materia orgánica. Esta área por tanto es una zona de alto riesgo en la que debemos ser muy meticulosos con su limpieza.

Basura y recipientes de reciclaje

El cubo de basura deberá estar siempre tapado y una vez vaciado – algo que hay que hacer diariamente y siempre que esté lleno- deberá limpiarse y desinfectarse convenientemente con un producto adecuado. Igualmente es importante limpiar y desinfectar los distintos recipientes de reciclaje donde también pueden proliferar los gérmenes.

Además, no podemos olvidar la limpieza de suelos, techos, campanas, interruptores, tiradores de armario, etc.., ya que en ellos se pueden acumular restos de alimentos y humedad. No se trata de esterilizar el medio en el que vivimos, sino de reducir la cantidad de agentes patógenos, causantes de enfermedades que en él existen, de modo que no resulten perjudiciales para nuestra salud ni para la de aquellos que nos rodean.